dc.description.abstract | A término de la adolescencia, la mandíbula alcanza casi el tamaño adulto; pero sucede que a veces no es lo suficientemente grande para soportar el desarrollo de las terceras molares, cuando esto sucede, quedan incluidas en el hueso y erupcionan donde hay menor resistencia. En nuestro entorno, el mestizaje entre los diferentes grupos étnicos ha traído consigo también una variedad de maxilares cuya extensión no es capaz de contener a la totalidad de los dientes permanentes. De acuerdo con la teoría de la reducción terminal, los últimos dientes en erupcionar tienen menores posibilidades de alcanzar una dimensión adecuada en las
generaciones futuras. Esto significa que se produce inicialmente una reducción en la dimensión de los maxilares y una disminución progresiva en las dimensiones de los terceros molares superiores e inferiores. El patrón de crecimiento mandibular es genéticamente independiente del desarrollo volumétrico que han de adquirir los dientes, por ello el tercer molar se ve impedido en su proceso y adopta una posición anómala, comprometiendo la disposición del resto de los dientes.
La retención dentaria define al diente que, llegada su época normal de erupción, se encuentra detenido parcial o totalmente y permanece en el hueso sin erupcionar. La inclusión corresponde al diente retenido en el
maxilar o mandíbula rodeado del saco pericoronario y de su lecho óseo intacto. Enclavamiento, por el contrario, se refiere a la situación del diente retenido que ha perforado techo óseo, con apertura del saco pericoronario o no y que puede hacer su aparición en la boca o mantenerse submucoso.
Esta es una problemática que se presenta a nivel mundial en la población joven el cual es producto de las terceras molares, las cuales durante el proceso de erupción pueden causar diversidad de complicaciones en la
cavidad bucal de los pacientes. Las terceras molares retenidas tienen diferentes posiciones; mesioangulada, distoangulada, vertical y horizontal. Algunos autores plantean que la evidencia científica de trabajos realizados indica una mayor incidencia de terceras molares en posición mesioangular, lo cual contribuye a la presencia de lesiones como caries, pérdida de hueso alveolar y de tejido del diente adyacente.
Muchas veces los pacientes no se dan cuenta que presentan terceras molares retenidas, hasta que el dolor aparece debido a una infección o a la presión de un diente adyacente. Con el tiempo, las terceras molares
erupcionadas o no, pueden causar complicaciones Infecciosas (periodontitis, pericoronaritis, celulitis, caries), mecánicas (apiñamiento, reabsorción radicular), neuromusculares (odontalgia, dolor en Articulación
Temporomandibular), Traumatológicas (fractura mandibular) y Tumorales (formación de quistes, tumores).
En la mayoría de los casos se recomienda que los terceros molares impactados se extraigan. Dependiendo de la posición del molar, será el grado de dificultad del procedimiento. La mayoría de los autores coinciden en que el tercer molar inferior es el diente con mayor frecuencia de retención. | es_PE |